Centro de Recepción de Visitantes

Avda. de Madrid, 39 – 05001 Ávila (Ávila)
+34 920 350 000 ext-370

Horarios

Verano: Todos los días de 9:00h a 20:00h
Invierno: Todos los Días de 9:00h a 18:00h

Síguenos
Image Alt

La Muralla de Ávila

+34 920 354 000 ext 380-381

www.muralladeavila.com

Tramos

Pta. Alcázar, Carnicerías, Arco del Carmen y Puente Adaja

Horario de apertura invierno ( a partir del 29 de octubre a 21 de marzo)
De 10 a 18 h.

lunes cerrado

Lunes 12 de febrero y 25 de marzo abierto

Último acceso 45 m. antes del cierre.

Último acceso Álcazar 30 m. antes del cierre

 

 

 

 

 

Horario de verano

Del 22 de marzo al 30 de junio -1 septiembre al 21 de octubre de 10.00 a 20.00 horas

Lunes abierto

Último acceso 45 m. antes del cierre.

Último acceso Álcazar 30 m. antes del cierre

 

 

del 1  julio al 31 de agosto de 10 a 15 horas  y de 17 a 23 horas

Lunes abierto

Alcazar: de 10.00 to 21.00h. ( último acceso 20.30h.)

Lunes, martes viernes, sábado y domingo

Carnicerias de   10.00 to 15.00 h. (último acceso 14.15) y de  17.00 to 23.00 h. (último acceso 22.30).

Puerta del Carmen: de 10.00  to 15.00 horas (último acceso 14.15 .) y de 17.00 a 21.00 horas  (último acceso 20.15).

Puerta del Puente: de 10.00  15.00 horas. (último acceso 14.15 h.) y de  17.00 to 21.00 horas. (último acceso 20.15 h.)

Miércoles y jueves

Carnicerías: de 10.00 a 15.00 h. (lúltimo acceso 14.15 h.) y de  17.00 a 21.00 h. (último acceso 20.15 h.).

 

 

Entradas

Coste:
Individual: 5€
Reducida: 3,5€

Gratuita: Martes de 14:00h a 16:00h salvo festivos o vísperas de festivos por acceso de la Puerta del Alcázar. Monumento BIC

La muralla de Ávila constituye una de las mejores representaciones de arquitectura defensiva conservada íntegramente en el mundo. Con 2000 años de existencia ha pervivido a todos los avatares de la historia.

Las excavaciones arqueológicas realizadas en la muralla ponen de manifiesto la construcción de la muralla en el siglo I dC., con el mismo trazado y superficie que la actual.

Todos los indicios permiten hablar de la continuidad de la muralla a lo largo de 2.000 años, en mejor o peor estado. Destacando su presencia en los momentos más convulsos de nuestra historia como puede ser la época tardoantigua o su momento más representativo, porque es el que nos ha llegado integro,  que es la plena edad media.

Mandada reconstruir por Alfonso VI (1048-1109) tras la conquista de Toledo, tiene una nueva intervención con Alfonso VIII (1155-1214) que es la que ha llegado a nuestros días. Son momentos en los que la defensa era necesaria, pero también de gran esplendor de la ciudad.

En el siglo XVI las antiguas casonas que se encontraban junto a la muralla se transforman en los palacios que se adosan a ella, configurando un doble sistema defensivo, que además contribuyó al mantenimiento de la misma, ya que cada palacio cuidaba de su espacio de muralla.

Cimentada sobre roca, supone una potente cerca de mampostería granítica, macizada con piedra y mortero de cal. Tiene una forma de cuadrilátero irregular, casi de rectángulo, orientado longitudinalmente E-O. Se inicia su construcción por los frentes más vulnerables, el Este y el Oeste, por donde se carece de defensa natural. El  lienzo  Este, al ser más difícil de defender por encontrarse en la parte amesetada del cerro  en que se encuentra construida, es el más robusto y grandioso. Con muros de 3 m de espesor y una media de 12 m de altura, aproximadamente cada 20 m se dispone una torre, por lo general semicircular, que sobresale 8 m, disponiendo este lienzo de las puertas mayores y más sólidas de todo el trazado, con influencias islámicas en su configuración.

La muralla tiene unas  dimensiones de  33 ha. en su interior, 2.516 m. de longitud desde su origen. En origen tuvo 88 cubos o torreones, desapareciendo uno en el siglo XVI para construir la Capilla de San Segundo junto a la Catedral, por lo que en la actualidad cuenta con 87.

En el lienzo septentrional y el poniente las puertas pierden en majestuosidad, observándose en sus torres las huellas de los obreros mudéjares (empleo del ladrillo). El lienzo meridional, quizás por ser el más agreste, presenta torres de menor tamaño, tendiendo a circulares y más espaciadas en la zona más próxima al  río
Destacable es observar en el lienzo Este la gran cantidad de materiales de cronología romana reutilizados (estelas, aras, cápsulas de cenizas, cupae, cornisas, verracos, columnas, …) y que procederían del desmantelamiento de una necrópolis altoimperial que se extendería por las inmediaciones.

En el S.XVI siguió cumpliendo funciones de seguridad sanitaria y control económico, llevándose a cabo reformas encaminadas a su reparación, pero, desaparecido el peligro de enfrentamiento bélico, se decide desmontar algunas defensas complementarias (barbacana, foso, …), que, en realidad, se mostraban ineficaces ante la maquinaria militar de la época.

Las reparaciones y restauraciones realizadas con anterioridad a la declaración de Monumento Nacional (24 de marzo de 1884), se caracterizaron por su carácter puntual. Dos acontecimientos provocarán la continuidad de su función defensiva: la ocupación francesa (1809-1812) y las guerras carlistas (1833-1840).

A finales del S.XIX algunos círculos intelectuales abogaron por la demolición de la muralla, tal y como se estaba haciendo en otras ciudades europeas al considerarse que eran un freno para el desarrollo urbano. El empeño del Ayuntamiento en su conservación se plasmo en 1884 en la solicitud de declaración de Monumento Nacional y de conservación y restauración. El Ayuntamiento después de la catalogación se la cedió al Estado, que envió A E. M. Repullés y Vargas para que hiciese un levantamiento completo de su estado y se procediese a su restauración. A partir de ese momento las intervenciones que se han llevado a cabo en ella han ido encaminadas a su conservación y conocimiento mediante acciones como la apertura del adarve a la visita pública.

En 1982 la parte antigua de la ciudad es declarada B.I.C, en la categoría de Conjunto Histórico, por Real Decreto 3940/1982, y en 1985 la UNESCO declaró a la ciudad antigua de Ávila y sus iglesias extramuros  Patrimonio Mundial, siendo la muralla uno de los valores más destacados de la designación.

Visitable en buena parte de su trazado, y accesible a todos los ciudadanos, se puede entrar a ella  por la Casa de las Carnicerías, la Puerta del Alcázar y la Puerta del Puente. Hay disponibilidad de audioguías en 7 idiomas y una versión adaptada para niños.

Ir al contenido